PERMITE QUE EXPRESE LO QUE SIENTE
Respetar su dolor y permitir que lo exprese con calma y de la manera que desee, ofreciéndole un ambiente ameno y de apoyo donde se eviten las comparaciones o las presiones con respecto al proceso de duelo.
LIBERALO DE LAS CULPAS
Evitar que el niño se culpe a sí mismo, a sus cuidadores o incluso al veterinario por no ofrecer la atención y la ayuda necesaria a la mascota para que no muriera, por esto es importante que se le explique que no existe responsabilidad ni culpa por parte de nadie sobre la muerte, ni tampoco debe creer que la muerte de su mascota fue un castigo por su conducta.
NO TE APRESURES NI LO PRESIONES
Es importante que no se busque llenar el vacío de la mascota con otro animal, ya que el niño debe tomarse su tiempo para asimilar la pérdida, así mismo se debe lograr que el niño sane completamente su dolor y no entienda la muerte como un proceso en el cual la solución es no expresar dolor y reemplazar fácilmente al que falleció.